Análisis de "El Circo de las Mariposas"

* Silvia Fernandino, alumna de 2do PEP


“El circo de las mariposas” es un cortometraje que nos propone una reflexión motivadora, de transformación humana. Un ejemplo de enseñanza para la liberación, para dejar de pensarnos ignorantes o incapaces, para poder salir de las redes dominantes y hegemónicas que intentan controlarlo todo. Según Freire[1], “en una estructura de dominación, los dominados han incorporado o internalizado los valores dominantes (cf. Freire, 1975: 36) que contienen dos mitos culturales: el de su inferioridad cultural y el de su propia ignorancia”.

La enseñanza es posibilidad, y como la misma se genera en cualquier tipo de ámbito, todos somos posibles aprendices y educadores, a la vez.

Siguiendo a Freinet, en cuanto al “sujeto que aprende” se podría decir que este fue Will, pero la realidad es que junto a él, y con él, todos aprendieron.

Will va a ganarle a las circunstancias de vida que le tocó vivir, triunfa y así enseña a tantos otros, que la educación (como creencia en uno mismo) es una esperanza en cadena, es la creación de identidad y autoestima, que produce bienestar, mediante la acción.

Para Freinet el sujeto es responsable de su aprendizaje pues al trabajar sobre los errores, aprende. Aquí, el maestro como motivador, basa sus enseñanzas tanto en los intereses, como en las realidades del educando. Las propuestas educativas surgen dentro de un contexto social, priorizando la libertad de expresión del aprendiz y la cooperación como una dinámica comunicativa. El Señor Méndez, dueño del circo, es un facilitador, o motivador al cambio. Le ofrece la alegría y el poder para ser alguien.

Al aplicar este tipo de acciones en la escuela primaria, se logra mediante las resoluciones de problemas curriculares, los aprendizajes significativos. Todo maestro debe trabajar en base a un diagnóstico previo, individual y grupal, de sus estudiantes. Tomar en cuenta gustos y dudas, para luego, generar ámbitos donde expresar libremente lo que el niño necesita saber, como una parte de toda estrategia. La naturaleza del niño lo guía a aprender, porque es curioso y porque jugando aprende e interactúa relacionándose con el entorno. Los maestros deben saber que cuentan con ese gran potencial para crear y reconocer virtudes en ellos.

El cortometraje trata de Will, un hombre sin brazos y ni piernas, que al encontrarse con el dueño del circo, el señor Méndez y todo su entorno de “mariposas” (personas del circo que han transformado su vida obstaculizada, “de orugas” a “esplendidas mariposas”), logra junto a ellos entenderse como un ser, que gracias a su fuerza de voluntad podía generar esperanzas y alegrías a quienes lo conocían. Las funciones circenses recorrían Norteamérica en la época de la depresión económica llevando un mensaje de superación para el cambio, a toda su audiencia.

Es en el diálogo con el otro, cuando vemos la transformación del hombre, esta conexión dialogal, comunicativa, algo que va y viene abriendo caminos, motivando a las personas. En este tipo de comunicación existe educación.

Y la motivación proyecta un cambio en la enseñanza de efecto global, puesto que no solo es para los alumnos sino que afectará a maestros, familiares, comunidades, etc., a las sociedades en general.

Porque la motivación surge del diálogo, un dialogo que refiere a reflexión para la acción. Paulo Freire, propone generar futuros compartidos, donde la libertad de expresarse y trabajar para la satisfacción, es de cada miembro de la sociedad, para y con ellos. Nace “el saber” como una esperanza de cooperación y entendimiento común donde las menos favorecidos, poseen iguales posibilidades y capacidad de acción cultural, que el sector hegemónico. Salen del silencio.

Will encontró su esencia luego de pedirle al Señor Méndez ayuda para cruzar un arroyo. Pero Méndez, creyó que Will podía hacerlo solo, debía dar ese gran paso para empezar creer en sí mismo. Es allí, donde descubre que además de lograr cruzar entre las piedras, puede nadar. Dado que mientras festejaba su logro, cae al agua ¡y nada! Junto a él, todos festejaron.

A partir de las diferencias se descubren virtudes, la aceptación de tal condición, permite abandonar los malos pensamientos que oscurecen el futuro. Desde el primer momento el Señor Méndez le había dicho a Will “Mientras mayor es la lucha, más glorioso es el triunfo”. Gran lección de vida, que se logra a partir del compartir experiencias, de descubrir verdades, dolencias y virtudes como punto de partida para la creación sin límites hacia el bienestar (propio y compartido). Si nuestra mente y sentimientos están motivados, todo será posible.

También se puede abordar el mensaje del “Circo de las mariposas” desde la política educativa de Simón Rodríguez, en base a la motivación y la creación/invención del sujeto latinoamericano[2]. Él fue quien halló en la economía social y la educación popular la forma acceder a la igualdad y la justicia para evitar las acciones cruentas, como el esclavismo legal, existente en el siglo XIX. Su propuesta innovadora sobre la educación es la escuela visualizada como un instrumento para promover a los sectores populares (a los pobres, desfavorecidos, desaparrados) y no para disciplinarlos.

Con respecto a lo dicho, surge un paralelismo en el principio del corto, donde a Will por ser distinto y débil hasta los niños se le burlaban tirándole tomates a la cara. El punto de partida para salir de esa situación de estancamiento, que lo mantenía sentado en una silla para que se burlaran de él, no fue la reacción violenta de escupir la cara del Señor Méndez, cuando se le acercó decirle que era magnífico. Will tuvo esta acción intuitiva, desde la rabia, desde la resignación a su condición. Pero la vida le cambia, cuando empieza a hacer cosas y se permite creer en él mismo, y por lo tanto, lograr que lo demás también lo hagan.

La educación para Simón Rodríguez, como para Freinet y Freire, debía ser dentro de una atmosfera propicia, surgir desde el conjunto pedagógico entre alumno  docente, donde no se abandonara el juego, ni las sensibilidades de quienes aprenden, porque de tal manera liberaría a las personas de sus sillas.

“Sillas”, que para el sujeto latinoamericano fue la imitación de lo europeo, que desde un principio Simón Rodríguez supo reconocer. Incluso en el terreno de las ideas, la mayoría de los intelectuales y el modelo cultural era dependiente de imperios foráneos como España, Francia e Inglaterra. Para Simón Rodríguez no había salida sino desde nosotros, desde nuestra invención.


[1] HUERGO, Jorge. Política y educación en el pensamiento de Paulo Freire. INFD. 2013

[2] HUERGO, Jorge. Las luchas por la emancipación y la formación del sujeto latinoamericano: Simón Rodríguez. INFD. 2013